La rehabilitación y modernización de inmuebles son medidas decisivas para aumentar el valor y la gestión sostenible de las propiedades existentes. Ya se trate de instalar nuevas ventanas, aislar la fachada o sustituir el sistema de calefacción, estos proyectos suelen requerir una inversión financiera considerable. Para ello, las sociedades inmobiliarias ofrecen atractivas opciones de financiación, que nos gustaría examinar más detenidamente aquí. Especialmente interesantes son las combinaciones con préstamos bonificados del Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW).
Utilización de préstamos hipotecarios y contratos de ahorro para renovaciones:
En principio, los contratos de préstamo y ahorro existentes pueden utilizarse para proyectos de renovación y modernización. Una ventaja especial resulta de la combinación con los préstamos subvencionados del KfW, que permiten condiciones de financiación muy favorables. Sin embargo, incluso si no se dispone de un contrato de préstamo hipotecario o de ahorro, las cajas de ahorros ofrecen una financiación inmediata especial, que se caracteriza por unos plazos a largo plazo y unas cuotas mensuales a menudo más bajas.
Las sociedades de crédito inmobiliario o los bancos asociados conceden préstamos para financiar medidas como la modernización, renovación o rehabilitación de inmuebles. Un mecanismo especial en este caso es el contrato de ahorro de la sociedad de construcción, que se ahorra durante el plazo y acaba sustituyendo al préstamo anticipado.
Ventajas de los préstamos para reformas de las cajas de ahorros:
Además de las condiciones especiales, los préstamos de renovación de las cajas de ahorros ofrecen otras ventajas. Por ejemplo, las cuotas mensuales suelen ser más bajas que en los préstamos a plazos convencionales, lo que permite un plazo más largo. Aunque estos préstamos suelen ser más caros que los préstamos a plazos, ofrecen plazos flexibles y normalmente más largos, lo que constituye un criterio decisivo para muchos inversores.
Ventajas adicionales:
Para importes de préstamo de hasta 50.000 euros, las sociedades de crédito inmobiliario no suelen exigir que se inscriba una carga inmobiliaria en el registro de la propiedad, lo que puede ahorrar unos costes de entre el 0,8 % y el 1,2 % del importe del préstamo. Además, también pueden realizarse proyectos con volúmenes de financiación comparativamente pequeños que un banco no financiaría normalmente mediante un préstamo inmobiliario clásico, como la renovación de una cocina o pequeñas reformas.
Conclusión:
Para los inversores inmobiliarios, los préstamos de renovación y modernización de las cajas de ahorros inmobiliarios ofrecen opciones de financiación flexibles que pueden planificarse a largo plazo. La combinación con préstamos bonificados como los del KfW puede aportar ventajas económicas adicionales. Destacan especialmente las ofertas de Wüstenrot y Alte Leipziger, que impresionan por sus atractivas condiciones. Los inversores deben examinar detenidamente las distintas opciones y estar atentos a los requisitos y posibilidades específicos de sus proyectos.
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Saludos cordiales,
Matthias Holzmann